Hablar de Ángeles… es algo que Marianela siempre hizo pues cree en Ellos fervientemente y quisiera ayudar a otros a creer también. Le demostraron su existencia de miles de formas, como siempre cuenta, que aún cuando no comprendía sus mensajes ella creía en su existencia, tenía la certeza de ello. Como Marianela sabe que hay mucha gente aún que no puede acceder a Ellos y quisiera que sí pudieran sentir como ella ese aliento de vida, ese Amor, esa Luz, esa Paz, que solo puede ser percibida cuando estamos ante su presencia, ha pensado en esta segunda parte del libro de mensajes que escribió la primera vez. A través de este segundo libro de mensajes, quiso que todo el que lo lea pueda acceder a conocer mejor a estos maravillosos Seres que siempre estuvieron al lado de la Humanidad. 

Los Ángeles nos brindan la maravillosa posibilidad de encontrarlos cotidianamente, en medio de nuestras actividades más banales o simples, y es lo que la autora intentará demostrar a través de este libro pues lo hace sosteniendo que no es necesario que alguien tenga que pasar por una situación límite, o atravesar él mismo o algún ser querido por una enfermedad terminal, o encontrarse frente a la pérdida de alguno de sus afectos, para darse cuenta de la existencia de estos maravillosos Seres. Sin embargo cuando se le pregunta a mucha gente acerca de su creencia en los Ángeles, muchos de ellos parecen tener una visión muy estrecha de lo que Ellos se supone que son, y esta visión está indisolublemente ligada a la religión.

Es aquí cuando las personas no pueden conciliar ese punto de vista estrecho de la religión, con su propio sistema de creencias, y afirman que no creen en los Ángeles y por lo tanto no tienen ni desean ninguna relación con lo divino. 

Un libro que surge de la necesidad de contención e información de muchos padres, maestros, hermanos, allegados a niños y adultos Índigos y Cristal y también con Síndrome de Hiperactividad con Déficit de Atención (siglas: ADD, ADH, TDAH),

Luego de muchos años de tarea espiritual, ayudando a gente que desea encontrar un camino de evolución y así poder vivenciar de alguna manera su verdadera esencia, su identidad, Marianela Garcet decide comenzar a escribir este libro en el año 2012, aunque ya había información muy relevante y de personalidades reconocidas y muy respetadas por ella, como José Manuel Piedrafita Moreno, Jean Tober, Doreen Virtue, Kryon a través de Lee Caroll, por citar a algunos ejemplos, y de quienes siempre ha recabado información para divulgar en sus páginas y blogs, según sus propias palabras. 

Existen las vidas pasadas? Y, si así fuera, ¿influyen éstas en nuestro presente?

Si el lector que tome este libro en sus manos es escéptico, y no asiduo lector de temas sobre espiritualidad, tendrá sus prejuicios al leer lo aquí expuesto, lo cual es totalmente lógico y comprensible, del mismo modo, que aquel que tenga ya un concepto formado al respecto por ser de una religión que no acepte la creencia sobre la reencarnación, es también respetable y este libro no pretende en modo alguno ofender o tratar de influenciar sus creencias.

Son libres de creer o no, pues para ello está el “libre albedrío” pues ese famoso libre albedrío que Dios nos ha dado, sirve para eso.

De todos modos, en este libro se intenta exponer lo que la autora ha podido vivenciar, a través de muchos años, de experiencias propias y mucho más de experiencias vividas por personas que han realizado sus estudios de vidas pasadas sin regresión o que la han consultado sobre el tema. 

Experiencias reales de alto contenido místico y paranormal,tales como encuentros con Ángeles y Seres de Luz relatadas con sencillez, claridad, respeto por el lector con el objetivo de compartir vivencias 

En este segundo tomo de la serie, hay relatos espirituales más extensos y con un protagonista que hace más interesante su recorrido por cada uno de los relatos.

Este libro comenzó siendo una continuación del primero,y tiene como protagonista a Cristal.

Un poco jugando, un poco en serio se fueron tejiendo historias que relatan muchas vivencias espirituales extrañas e insólitas que harán que el lector se vea inmerso en un mundo diferente y místico. 

El Reiki cambió mi vida, definitivamente y para siempre, significó más para mí de lo que podía suponer y estoy feliz de haber conocido esta forma de reencontrarse con la energía que es de todos, y para todos, y saber que con ella y a través de ella se puede ayudar tanto, a uno mismo como a otros seres vivos.

Podría decirles miles de cosas sobre esta maravillosa terapia, pero fundamentalmente les diría que realmente vale la pena conocerla, experimentarla, vivenciarla, y sentirla. 

Creo sinceramente que el Reiki es Energía de Amor, y es la energía del futuro, esa que realmente cambiará al mundo.